Rebético por rAFAEL LOBARTE |
El rebético es el estilo máute;s característico de la música popular griega. Olvidado durante decenios debido al inevitable cambio de gustos y a su fuerte carácter marginal (al menos en lo que se refiere a sus inicios), tuvo un resurgimiento imparable en los años 70 con la aparición del disco más vendido de toda la historia de la discografía griega: "50 HRONIA REBETIKO TRAGOUDI" ("50 AÑOS DE CANCIÓN REBÉTICO"). Grabado por el prestigioso guitarrista e intérprete heleno Yiorgos Dalaras con un conjunto instrumental "laikó" (el estilo propio del momento en que fue editado), es una auténtica obra maestra, pese a que en él, desgraciadamente, no se muestre el aspecto más canalla del género. No obstante, hay que reconocer que no era el momento político más apropiado. Surgida a la par que el grupo de desclasados que produjo el proceso de industrialización en las grandes ciudades griegas -Atenas, el Pireo y Tesalónica principalmente-, la música rebético refleja sus valores y modo de vida con un gran realismo y una extraordinaria intensidad. Aunque ésta es la veta fundamental del estilo, también se puede apreciar en él el poderoso influjo de otra suerte de gente marginal: los deportados griegos de Asia Menor que tuvieron que abandonar su tierra natal como resultado de los diversos conflictos entre griegos y turcos que se sucedieron a lo largo del siglo XIX. ASPECTOS MUSICALESLa más importante característica de la música griega en general es esa mezcla de elementos occidentales y orientales que la hacen excepcional dentro del ámbito cultural europeo. El rebético es una buena muestra de ello. Desde un punto de vista estrictamente musical, en él puede apreciarse el empleo básico de tres tipos de danzas. En primer lugar, y destacando sobre todas las demás, la denominada "zeïmbékiko". Se trata de un baile individual que podría tener un origen dorio, y que era característico de la casta guerrera de los Zeybekes; provenientes de Tracia, se ubicaron con el tiempo en la parte oriental de Asia Menor. Utilizada posteriormente por los "tipos duros" (los "daídes") de Constantinopla, pasó a convertirse en el ritmo favorito del "mangas", es decir, del héroe por antonomasia del mundo que nos ocupa. El segundo tipo es el "Hasápiko". Este dance, en el que pueden participar dos o más personas, era propio del gremio de carniceros de Estambul. En tercer lugar nos encontramos con el "tsifté-télli", que no es otra cosa que la famosa danza del vientre oriental, así como con una variedad de ésta denominada "karsilamás". Finalmente se podría incluir también en este apartado el "manés", una especie de "cante jondo" helénico donde los "ayes" son sustituidos por la exclamación "amán" (que significa algo así como "qué desgracia", "ay" en definitiva). Aquí un pareado de temática profundamente melancólica sirve de base a diversos desarrollos, sobre todo vocales, en los que se pueden advertir rasgos marcadamente orientales y un fuerte sustrato "bizantino", es decir, del singularísimo canto monódico utilizado en el culto por la Iglesia Ortodoxa Griega. Si existe un elemento estrechamente unido a la música rebético, éste no es otro que el "bouzoúki", instrumento de cuerda que puede hacernos recordar por su timbre una bandurria o una mandolina. A su hermano pequeño, el "baglamás", también ampliamente utilizado por todos los músicos del género, habría que añadir la guitarra, el "sandouri" (una especie de sitar griego de muy bella sonoridad) o el "oud" (otro instrumento de cuerda). |
© texto 2009 Rafael Lobarte |
© 2009 El Cronista de la red
Versión 19.0 - Septiembre 2009
El cronista de la Red número 19. Biografía, relato, fotografía, arte, dibujo, poesía, libros, traducción, nuevos creadores. Viaje, la historia, la arquitectura y la cultura